La tecnología, el mundo de la era digital en el que vivimos, nos permiten tener acceso a todo desde cualquier dispositivo, en cualquier momento, desde cualquier lugar, y queremos tener todo y tenerlo ya. La “posibilidad” de hacer algo o de tener algo se transforma así en una “necesidad” y muchas veces en adicción. La inmediatez, la velocidad, la rapidez, se convierten en valores en sí mismos, sin analizar si realmente aportan o no un mayor valor, una mayor utilidad, una mayor satisfacción. El medio se convierte en un fin en sí mismo.
Frente a esa adicción a la velocidad han surgido distintos movimientos que intentan contrarrestar cambios de conducta generados en una sociedad que convive con la era de la información, la hiperconectividad, la globalización y la cultura de la inmediatez.
Este molde es una extensión, o aplicación específica, de otro de InnoBox, el molde-2: Inviértelo, porque significa invertir el modo en que interpretamos a la lentitud. En lugar de ser un atributo negativo, convertirlo en positivo.
Hazlo despacio:
Ralentizar el ritmo, disfrutar el proceso, convertir la lentitud en virtud. Inspirarse en el Movimiento Slow.
Slow (lento, en inglés) es un movimiento que propone tomarse el tiempo necesario para hacer todas las actividades cotidianas de la vida, disfrutando el proceso y adaptándose al ritmo de la naturaleza.
La filosofía Slow, surgió en 1986 a raíz de que un periodista italiano, Carlo Petrini, protestara frente a la apertura de un Mc Donalds en una de las principales plazas de Roma, argumentando que este sería el inicio de aceptar y copiar el estilo de “vida rápida” de los americanos, lo cual traería grandes repercusiones en la vida de las personas.
La obra de Carl Honore, “Elogio a la lentitud”, significó un antes y un después para la difusión de este movimiento, y es un libro que recomendamos. El autor invita a ralentizar el paso en muchos ámbitos donde resulta más conveniente hacerlo, incluyendo el trabajo, la comida, las ciudades, el sexo, la medicina y el ocio, entre otros. Propone saborear más la vida, huir del agobio, recuperar nuestro tiempo, desacelerar el ciclo de vida y en definitiva, poner freno a lo que Honoré llama el “Turbocapitalismo”.
La lentitud y el movimiento Slow son una mirada que empresas y emprendedores debemos conocer e incorporar. Tomarnos las cosas con calma, haciendo y viviendo más despacio, pueden aumentar nuestra calidad de vida y los resultados que obtenemos en áreas tan varias como la educación y comida. Las mismas lecciones pueden aplicarse a los procesos de las empresas y nuestros retos como emprendedores. A veces pensar y hacer más despacio significa resultados más veloces y firmes.
El Movimiento Slow es una corriente cultural que promueve calmar las actividades humanas. Propone tomar el control del tiempo en vez de someterse a su tiranía, dando prioridad a las actividades que redundan en el desarrollo de las personas, encontrando un equilibrio entre la utilización de la tecnología orientada al ahorro del tiempo y el tiempo necesario para disfrutar de actividades como pasear o socializar. Los ponentes de este movimiento creen que, aunque la tecnología puede acelerar el trabajo, así como la producción y distribución de comida y otras actividades humanas, las cosas más importantes de la vida no deberían acelerarse.
Esta filosofía empezó, como dijimos, con la comida (“Slow Food”) pero luego pasó a muchos otros ámbitos. Por ejemplo, el de los viajes, los ejercicios, el sexo, el trabajo, y más.
En el ámbito de la alimentación existe el “Slow Food” que, contra la comida rápida de baja calidad y frente a la estandarización del gusto en la gastronomía, promueve la salvaguarda de las tradiciones gastronómicas regionales, con sus productos y métodos tradicionales de cultivo.
En el ámbito de la tecnología, surge en California el movimiento “Slow Tech” que se propone fomentar un uso inteligente de las tecnologías, evitando algunos de los efectos perjudiciales del uso excesivo y abusivo de las mismas.
Las características principales de la filosofía o movimiento Slow son las siguientes:
Para trabajar este molde te invitamos a hacerte estas preguntas pensando siempre en tu organización o proyecto de empresa:
Para ayudarte en la reflexión y el uso de este molde, inspírate en los siguientes ejemplos:
a fuego lento todo sabe mejor
la moda lenta, más auténtica y sostenible
el aprendizaje a su debido ritmo
estudio de arquitectura de interiores y diseño de negocios basado en el Slow Design
la empresa turística que propone viajar caminando