Crowdsourcing es un neologismo que proviene de la conjunción de las palabras anglosajonas “crowd” (multitud) y “source” (fuente), y que propone que los negocios y actividades se abran a la sabiduría de las multitudes, externalizando tareas relevantes a voluntarios o amateurs que quieran desarrollarlas por prestigio, premios, altruismo, diversión o cualquier otro motivo.
Jeff Howe, uno de los precursores más conocidos del término, lo define así: «el crowdsourcing representa el acto de una compañía de tomar una función que alguna vez pudo ser realizada por los empleados y externalizarla a una red (generalmente grande y no definida) de personas en forma de un llamado o desafío abierto a cambio de una recompensa».
La práctica del crowdsourcing consiste en proponer actividades, desafíos y problemas a cantidades masivas de voluntarios externos a la organización (a menudo, usuarios) para que los solucionen a cambio de alguna motivación o incentivo.
Este molde se basa en las ventajas de “abrirse al talento externo”, y para ello sugiere aprovechar:
La Wikipedia describe con amplitud este concepto aportando más detalles que son de interés:
“Crowdsourcing es un modelo de producción y resolución de problemas. Los problemas se difunden a un grupo de personas desconocidas mediante una convocatoria abierta para que éstas los solucionen. Los usuarios, también conocidos como ‘la multitud’, forman normalmente comunidades en línea que sugieren soluciones, y también revisan o votan para encontrar las mejores, que una vez seleccionadas, pasan a ser de la entidad que propuso el problema, conocida en inglés como ‘crowdsourcer’. A veces, las personas que propusieron las mejores soluciones son premiadas. En algunos casos, este trabajo está bien recompensado, ya sea mediante dinero, con premios o bien con reconocimiento. En otros, los únicos premios pueden ser el prestigio o la satisfacción intelectual. Las soluciones de crowdsourcing pueden ser de aficionados o voluntarios que trabajan en su tiempo libre, o de expertos o pequeñas empresas que eran desconocidos para la organización que expuso el problema”
Lo cierto es que cada vez más empresas se dan cuenta de que, como dice Nadja Schnetzler, cofundadora de la Fábrica de ideas Brainstore en una entrevista de Infonomia, “intentar llegar a cosas nuevas con la misma gente de siempre es muy difícil”. De ahí que:
Resulta conveniente buscar fuera sin complejos, sacar provecho de todo lo que hay fuera, y encargarlo si el resultado puede ser mejor
La proliferación de plataformas para la colaboración masiva y “marketplaces” donde publicar los desafíos que las empresas decidan lanzar a “la multitud”, está ayudando de manera notable a que este modelo de trabajo se extienda.
Por ejemplo, en el ámbito de la solución de problemas o retos científico-tecnológicos, ya existen iniciativas muy consolidadas como InnoCentive, la primera mundialmente reconocida, que consiguen dar respuesta a una necesidad real de las empresas de buscar caminos alternativos y explotar nuevas fuentes de conocimiento que no podrían, ni les conviene, mantener internamente.
Hay muchos tipos de Crowdsourcing, según el grado en que se implica, y empodera, a los participantes, así como el modelo de retribución de los resultados. Algunos modelos son más abiertos y equitativos que otros. De hecho, este sistema recibe muchas críticas cuando se usa como un “mecanismo extractivo” que solo busca reducir costes de personal a base de aprovechar el talento de voluntarios. Asimismo, algunas empresas abusan de la disposición de los participantes al no respetar un reparto equitativo de lo obtenido por el esfuerzo colectivo, generando una relación asimétrica de poder que termina “cerrando” los resultados para uso privativo. Estos detalles marcan la diferencia a la hora de juzgar cuánto de saludable es un proyecto de esta naturaleza.
Este molde es aplicable tanto a empresas como a organizaciones sin ánimo de lucro y a entidades públicas. Pongamos un ejemplo, que llamaremos “Patrimonio 2.0”, del segundo caso:
En lugar de que el patrimonio histórico sea identificado y documentado solo por expertos, o sea, por personal interno o contratado por la organización, se convoca a los ciudadanos para que ayuden a identificar, fotografiar, clasificar e investigar sobre el patrimonio de los barrios, pueblos o ciudades donde viven; lo que puede permitir que se descubran elementos no detectados por los especialistas y también que se acelere el proceso de documentación de ese patrimonio con la ayuda de “la multitud” de colaboradores que participen en la iniciativa.
Por eso, insistimos, habría que diferenciar las iniciativas convocadas desde una empresa, con fines lucrativos, que buscan “privatizar” los resultados generados en abierto por cientos o miles de voluntarios (son los casos de Threadless, GoldCorp o Local Motors, que se explican en este molde), de aquellas que responden a iniciativas autogestionadas, federadas, o de carácter público, en las que los resultados permanecen en abierto y revierten íntegramente en beneficio del colectivo participante (ejemplos como Wikipedia, Ushahidi o Peertopatent corresponden a este segundo tipo).
¿Qué ventajas ofrece el Crowdsourcing?
Vamos a resumir a continuación los beneficios que una organización podría obtener de un proyecto de crowdsourcing:
¿Qué tipos de actividades se pueden externalizar vía Crowdsourcing?
La variedad es enorme, como refleja la propia realidad. Es una estrategia que se está aplicando a cada vez más tipos de negocios y actividades. Pero por darte algunas pistas, aquí te avanzamos algunas de las funciones o tareas donde el Crowdsourcing parece tener mejores resultados:
Recuerda que no estás pagando un sueldo para que un profesional propio realice una tarea, sino que estas invitando a una “multitud” a que se involucre en una actividad de la organización, y eso nunca es fácil.
Para trabajar este molde te invitamos a hacerte estas preguntas, pensando siempre en tu organización o proyecto de empresa:
Para ayudarte en la reflexión y el uso de este molde, inspírate en los siguientes ejemplos:
diseño de camisetas
un diccionario abierto y colaborativo
interpretación de datos geológicos
gestión colectiva de desastres o conflictos
co-creación de automóviles
examen abierto y colectivo de patentes