29-MICROPAGOS & CROWDFUNDING

InnoBox

45 metáforas y moldes creativos para innovar

MOLDE 29

MICROPAGOS & CROWDFUNDING

VOTA

¡Haz clic para puntuar esta entrada!

(Votos: 3 Promedio: 3.3)

La posibilidad de acceder a servicios y productos mediante formas alternativas de pago entraña una oportunidad de innovación muy valorada por las empresas y los consumidores, sobre todo en épocas de crisis.

Con el crecimiento de las transacciones seguras a través de la Web, la tecnología nos permite hacer pequeñas compras incluso desde el sillón de casa. Existe un término técnico para esto: micropagos.

Paypal define un micropago como una transacción de menos de 12 dólares, llegando el monto en algunos casos a ser tan bajo como 99 centavos. Son transacciones rápidas, sencillas, hechas a través de la Web (música, aplicaciones de iPhone, etcétera).

En este molde vamos a describir opciones novedosas de financiar proyectos o vender productos a través de los llamados micropagos, y de versiones equivalentes como las microdonaciones y el Crowfounding.

Se puede definir la modalidad del “micropago” como el sistema que permite realizar pagos de pequeñas cantidades de dinero para acceder a un servicio o producto por vía electrónica.

Lo que hace singular a los micropagos, como filosofía, es que la rentabilidad o sostenibilidad se busca a través de la fórmula de “muchos pagando poco” en lugar de la opción tradicional de “pocos pagando mucho”.

Este sistema ha tenido un gran despegue con el auge de Internet, del comercio electrónico y sobre todo por el desarrollo de aplicaciones y contenidos digitales. En la actualidad también está teniendo un gran éxito en los dispositivos móviles a través de la descarga de aplicaciones y juegos.

Los ejemplos más conocidos son las aplicaciones para Android o IPhone, aunque se está utilizando cada vez más para ofrecer otros tipos de serviproductos como contenidos digitales de periódicos o revistas.

Por otra parte, cada vez es más difícil obtener financiación para los proyectos, por lo que han surgido a través de la red diversas plataformas de CrowdFunding donde los usuarios o promotores en vez de costear la totalidad del proyecto puede donar una pequeña cantidad, de modo que la suma de las “micro-contribuciones” de un número elevado de contribuyentes es lo que permite conseguir la cantidad de fondos que necesita el proyecto.

El Crowdfunding, también conocido como “micromecenazgo” o “financiación colectiva”, consiste en captar la financiación que necesita un proyecto pidiendo a muchas personas interesadas en apoyarlo que contribuyan con pequeñas cantidades, para que la suma total de todas las contribuciones alcance para promoverlo.

La posibilidad de fragmentar las necesidades de financiación o de pago en pequeños trozos entraña grandes ventajas:

baja las barreras a la entrada de los posibles contribuyentes, y hace el proceso más inclusivo y democrático
genera un sentido de pertenencia con el proyecto de un número mayor de personas, que después se convierten en sus más entusiastas promotores
permite acceder a financiación en situaciones de crisis, donde nadie quiere asumir un riesgo elevado a la hora de proveer una suma significativa para un proyecto
abre la posibilidad para que un proyecto de naturaleza social tenga un apoyo también más social.

Este modelo es actualmente muy utilizado en el sector cultural para apoyar la iniciativa de artistas que no encuentran soporte económico desde la gran industria para, por ejemplo, producir obras de teatro o películas de cine independiente.

Las micro-donaciones son habituales, por ejemplo, en los proyectos de cooperación al desarrollo o promovidos por ONG´s y entidades sin ánimo de lucro. Las personas donan una pequeña cantidad de dinero con el objetivo de apoyar alguna causa.

Ahora te recomendamos que pienses si tienes alguna aplicación o proyecto que pudiera ser interesante ofrecerlo mediante alguna de las modalidades explicadas anteriormente.

RECOMENDACIONES DE USO

Una de las ventajas más relevantes de la microfinanciación, además de la más evidente de facilitar el acceso a recursos en entornos de escasez, es generar “redes de confianza” y apoyo para el proyecto por parte del número más amplio de personas. La micro-financiación bien hecha aprovecha los efectos de red creados por la participación como contribuyentes de muchos proveedores de fondos.
El micropago es rentable (o sostenible) solo cuando el negocio consigue un elevado poder de convocatoria, o sea, una amplia base de contribuyentes potenciales. Ésta es una condición que ha de tenerse en cuenta. Sin escala el micropago es una ruina, porque “pagar poco” es factible solo si “pagan muchos”. Es un modelo ideal para los mercados con un número elevado de clientes, y también para la expansión internacional a través de Internet.

PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN

Para trabajar este molde te invitamos a hacerte estas preguntas pensando siempre en tu organización o proyecto de empresa:

¿Tu producto o servicio puede ofrecerse a través de Internet de modo que el coste marginal unitario es muy bajo?
¿Tu producto o servicio puede ser vendible a un número muy elevado de compradores? ¿Está concebido para un mercado potencial tan amplio como el internacional?
¿Funcionaría en alguna de tus líneas de negocio la filosofía de “muchos pagan poco” en vez de “pocos pagan mucho”?
¿Cabe la posibilidad de financiar uno de los proyectos que quieres lanzar a través de la modalidad de microfinanciación? ¿Crees que podrías captar la atención de muchos contribuyentes si reduces la cuota mínima de participación?
¿Eres una entidad sin ánimo de lucro y te gustaría probar la opción de las microdonaciones, en vez de hacer depender toda tu financiación de subvenciones o de grandes donantes?