La idea que te proponemos es “descontextualizar” un producto o servicio separándolo del entorno habitual en el que se ofrece. Lo sacas de un hábito de uso y lo llevas a otro. Entre los ejemplos de este molde, te contamos el invento de Gallina Blanca con su “caldo para beber”. Cuando fue lanzado este producto, la idea era impulsar una nueva forma de tomar sopa, y se explicó así: “Un envase que libera la sopa del plato”, sacando la sopa del tradicional contexto de la mesa familiar, para llevarla al TV, la calle o el trabajo. 

Estas disrupciones conectan con lo que el filósofo Richard Sennett llama “cambios de dominio”, es decir, la flexibilidad mental para afrontar los problemas de un oficio desde la perspectiva de otro. Dice Sennet:

“Se produce un ‘cambio de dominio’ cuando la orientación principal de una práctica se aplica a una actividad totalmente distinta (…) Los cambios de dominio parecen ir en contra del sentido común: a primera vista es absurdo comparar un barco con una tela. Muchas proposiciones aparentemente absurdas, no lo son en realidad; solo que todavía ignoramos sus conexiones”.