26-USOS SORPRENDENTES - Innobox Plus

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45 metáforas y moldes creativos para innovar

MOLDE 26

USOS SORPRENDENTES

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¿Te ha pasado lo de asociar siempre un producto o servicio a un determinado fin, incluso, pensar que es para lo único que puede servir y, de repente, sorprenderte al verlo “extendido” o “mutado” en otra área de aplicación inesperada?

Cuando eso ocurre, suele producirse lo que los expertos llaman el “efecto wow”, una exclamación de origen anglosajón, también reconocida en el habla hispana, que se refiere a la sorpresa que produce encontrarse con algo que se sale mucho de lo común y que nos agrada especialmente. El efecto wow viene acompañado, a menudo, de expresiones como “¡¡no me lo puedo creer!!”, y son situaciones que se recuerdan en el tiempo, y que pueden convertirse en experiencias memorables.

Pues bien, en este molde queremos generar ese efecto-wow trasladando el uso de objetos, productos o servicios conocidos a aplicaciones disruptivas, no previstas en su diseño original. La esencia de este molde se define mejor en el siguiente recuadro:

Usos sorprendentes:

Una cosa que se concibió inicialmente para ser utilizada de una manera, con unos fines, se termina usando para otros que resultan inesperados

Este molde tiene puntos de coincidencia con otros de InnoBox, como el 7: Disrupciones de contexto y el 30: Materiales improbables. En estos dos casos también se puede generar el llamado “efecto wow”, y responden, asimismo, a lo que llamamos en otro molde, en palabras del filósofo Richard Sennett, un “cambio de dominio”, o sea, trasladar conceptos o modelos que funcionan en un sitio a otros donde antes no se han implementado.

Un aspecto crítico para conseguir buenos resultados es apelar a las emociones. No basta con colocar un producto en un sitio inesperado para inducir a un uso novedoso, sino que hay que aderezarlo de efectos emocionales que añadan capas positivas a la experiencia. Lo “inesperado” no debe ser solo el ámbito de aplicación, sino también la calidad de la experiencia que viva el cliente al ponerse en contacto con ese uso. Se abunda en esta cuestión en algunos de los artículos del apartado “Enlaces para aprender más”.

RECOMENDACIONES DE USO

La clave para aplicar este molde, el método a seguir, es listar primero las aplicaciones o usos habituales del producto o servicio que se quieren “disrumpir”, y entonces, imaginarnos usos o aplicaciones muy lejanas o extrañas a esos usos. A más alejadas y chocantes, mejor. Para eso, se puede aplicar la metodología descrita en el molde-2: Inviértelo, porque si invertir situaciones te puede llevar a escenarios diametralmente opuestos a los habituales, que es algo que suele generar bastante perplejidad.
Parece obvio, pero conviene recordarlo. El uso “inesperado” que buscamos debe ser, lógicamente, un uso “deseado”, que interese y convenga a los posibles beneficiarios. No vale inventarnos aplicaciones que generen rechazo o desconfianza. La sorpresa debe ser agradable y aportar algún valor.
El proceso a seguir también podría ser al revés. En lugar de partir de un producto o servicio al que se le quieren buscar usos inesperados, como explicamos en la primera recomendación; se puede iniciar el ejercicio creativo desde un ámbito o escenario de aplicación, y entonces pensar en qué tipos de productos o servicios uno nunca ha visto ahí, que en principio no encajan con esa funcionalidad, pero que con algunos cambios sí que sería posible e interesante. Pensemos, por ejemplo, en la playa, y listemos las necesidades que una persona o familia puede tener entonces en ese sitio de esparcimiento. A partir de ahí, tratemos de imaginarnos que tipos de productos o servicios jamás hemos visto ahí que cubran esas necesidades. En este caso, el viaje creativo lo hacemos desde el área de aplicación al producto que terminará generando el “efecto wow”. Este segundo enfoque nos acerca bastante a la metodología que propusimos para el molde-7: Disrupciones de contexto.
Es muy recomendable implicar a usuarios y clientes en este ejercicio creativo, usando las “preguntas para la reflexión” que se proponen en el siguiente apartado.

PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN

Para trabajar este molde te invitamos a hacerte estas preguntas pensando siempre en tu organización o proyecto de empresa:

¿Qué usos, totalmente inesperados, podría tener mi producto o servicio?
¿Qué nuevos usos generarían un “efecto wow” en usuarios y clientes por contradecir las prácticas y costumbres habituales?
¿Qué productos o servicios “extraños” (por sorprendentes) se podrían introducir en el ámbito o sector donde mi empresa habitualmente trabaja?