Explota las sinergias que existen de combinar personas y recursos en configuraciones de red. Saca provecho de los recursos ociosos y de la llamada economía colaborativa.
Externaliza desafíos o tareas a la “multitud”, a través de iniciativas con voluntario/as, como hace la Wikipedia, para aprovechar la inteligencia colectiva.
Permite al cliente o usuario que realice una parte o todo el proceso. Dale las herramientas para que adapte, por su cuenta, la oferta a sus necesidades. Fomenta la cultura Maker.
Combina conceptos, productos, servicios y perfiles de personas que habitualmente nunca se ven juntos. Fomenta la mezcla radical y concilia conceptos contrapuestos.
Rediseña procesos, productos, servicios e interfaces para hacerlos más sencillos, cómodos, intuitivos y amigables. Evita la sobre-especificación y el exceso de complejidad.
Activa más sentidos, todos los posibles, para generar experiencias únicas y memorables. Recuerda que hay muchas oportunidades más allá de la vista y de la escucha.
Dales la vuelta a las cosas. Haz del defecto una virtud, prueba hacer lento lo que es acelerado, variable lo que es fijo, e invierte situaciones a ver qué te dicen.