Lo “multifuncional”, o “polifuncional” si prefieres, hace referencia a aquel, o aquello, que puede cumplir a la vez varias funciones.
Ese adjetivo se puede utilizar tanto para personas como objetos. En el primer caso, por ejemplo, para definir un puesto de trabajo o una persona versátil, capaz de desarrollar diferentes tareas o actividades de manera eficaz. Usando un símil deportivo, si decimos que un futbolista es multifuncional, estaremos diciendo que se desempeña bien en diversas posiciones y por tanto es capaz de asumir roles o funciones variadas, según las necesidades de su equipo.
También se aplica a dispositivos u objetos. Un mueble que, según su disposición, puede emplearse como sofá, cama o mesa, es un producto multifuncional. Lo mismo puede afirmarse respecto a la herramienta que cuenta con destornillador en una punta, martillo en la otra y una regla sobre su superficie para realizar mediciones. También podría ser un electrodoméstico que permite realizar varias funciones en uno, evitando tener que comprar alternativas especializadas. Por último, es habitual en arquitectura y diseño de interiores la posibilidad de crear los llamados “espacios o salas multifuncionales” que por su polivalencia permiten celebrar reuniones pequeñas, ofrecer banquetes, o desarrollar eventos de mayor escala.
Lo multifuncional: X en 1
Explorar todas las necesidades que tienen los usuarios en un contexto concreto y diseñar productos o servicios multifuncionales que las satisfagan de forma conjunta.
El reto que propone este molde, por lo tanto, es elegir un contexto de uso concreto, y explorar todas las necesidades que puede tener un usuario o cliente en ese contexto, y entonces diseñar una oferta que responda de forma combinada a ese conjunto de necesidades. Es el típico “X en 1”, porque un solo producto o servicio es capaz de satisfacer varias necesidades que antes se atendían por ofertas individuales.
Las principales ventajas de introducir el atributo de “multifuncionalidad” en los productos y servicios son estas:
La tendencia actual estimula eso. Por ejemplo, los llamados millenials buscan productos y servicios multifuncionales, que aporten versatilidad. Les gusta que un producto o servicio cubra expectativas diferentes, de que una marca potencialice sus soluciones y se integre a la variada vida de los consumidores. Se impone versatilidad y conveniencia en todo.
Esto se ve mucho, por ejemplo, en el sector de la cosmética. El ritmo del día a día para algunas personas puede llegar a ser intenso, desde el estrés, el trabajo, la familia… los estudios, y los extras que van apareciendo durante el día, así que hay poco tiempo para cuidarse. Por eso, dicen las marcas, utilizar productos multifuncionales puede facilitar un poco más que los clientes se animen a usar cosmética. Hoy podemos encontrar desde una crema de día o de noche con 7 o más funciones, como el antienvejecimiento, protección solar, luminosidad, nutrición, hidratación, etc. También productos de limpieza e higiene como el 3 en 1: Limpiador facial + tónico + desmaquillante, o el champú + acondicionador, o el gel de ducha + exfoliante. Está claro que si el cliente tiene manchas o acné, o quiere tener un tratamiento más específico para las arrugas, sería más aconsejable que optara por productos indicados para esas necesidades específicas. Pero lo cierto es que, como dicen los expertos del sector, los productos multifuncionales pueden ayudar a captar a los clientes que suelen olvidarse la aplicación de cosméticos.
Está claro que un producto multifuncional es aquel que sin ninguna modificación puede ser útil para varias funciones, lo cual multiplica sus posibilidades de uso reduciendo las probabilidades de acabar en la basura.
Para trabajar este molde te invitamos a hacerte estas preguntas pensando siempre en tu organización o proyecto de empresa:
Para ayudarte en la reflexión y el uso de este molde, inspírate en los siguientes ejemplos:
la nevera multifunción definitiva
la caja de pizzas multifuncional
optimizando espacios con soluciones versátiles
zapatos con tacones intercambiables
el embalaje-percha