Flattr busca masificar un modelo para remunerar a los creadores de contenidos en Internet como forma de ordenar y actualizar la modalidad de derechos de autor, hoy obsoleta.
Su funcionamiento es simple, permite a los internautas que lo deseen abonar una pequeña cuota mensual variable para remunerar a cualquier creador de contenidos en la Red –músico, bloguero, fotógrafo, video productor. Flattr permite a los usuarios recargar una pequeña cantidad de dinero cada mes y hacer click en los botones que se pueden encontrar distribuidos por páginas web de manera que al final del mes se reparta igualitariamente el dinero entre esos sitios web. Para poder usar el servicio, en su formato original, el usuario tiene que recargar un mínimo de 3 euros al mes. El dinero que paga al mes se reparte finalmente entre los botones que ha pulsado ese mes. El servicio Flattr se quedaba con el 10% de los usuarios como comisión para el mantenimiento del sistema.
Según se explica en un artículo de eldiario.es, se trata de una iniciativa creada por Peter Sunde, quien trataba de responder a esta pregunta: “¿cómo puede ganar dinero la gente creativa cuando la propia Red es quien se queda el dinero?” Con esto buscaba alternativas a las grandes operadoras y compañías de acceso a servicios, o intermediarios tradicionales como discográficas o editoriales, para que el dinero pudiera fluir entre personas de modo totalmente distribuido y descentralizado, con lógica de red.
El enfoque de Flattr tiene varias ventajas. Uno es que ofrece la posibilidad de que otras herramientas y portales web lo integren. También, que la cantidad de dinero emitido por cada usuario para proyectos funcione mensualmente, de modo que si éste hace clic en muchos botones de Flattr el importe mensual se repartirá en proporción, mientras que, si sólo lo hace en uno o en pocos proyectos estos recibirán cada uno mayor cantidad de dinero, siempre equitativamente. Otro aspecto a tener en cuenta es que hayan integrado la posibilidad de pago mediante códigos QR, y por tanto mediante fotos tomadas en el espacio público u otros lugares donde esté teniendo lugar aquello a lo que el usuario quiera apoyar, como por ejemplo música en la calle.
Aunque Flattr fue comprado, en abril de 2017, por Eyeo Gmbh, la compañía que desarrolla Adblock Plus, sigue operando de forma independiente en algunos sitios, y sirve de ejemplo para adoptar estrategias parecidas para la financiación de creadores.