La red minorista francesa de joyería, Cleor, ha estado vendiendo joyas durante más de una década, en lugares de París y en otras ciudades del norte y oeste de Francia. La empresa recibe bolsas de joyas de sus proveedores en Europa y Asia. Cada bolsa contiene hasta 100 piezas de joyería, y el personal debe desempacar las bolsas y hacer coincidir cada artículo con el pedido enviado por el joyero al proveedor de esa bolsa. Para hacer esto, un trabajador debe escanear una etiqueta con código de barras en cada artículo, registrando así su recibo en el sistema de administración de back-end de la compañía. Luego, los artículos se pueden almacenar, o algunos (generalmente de 20 a 30) se pueden colocar en bolsas más pequeñas para su envío a tiendas individuales.
Cuando una tienda recibe un envío, los empleados allí escanean el código de barras de cada pieza para verificar cuándo se ha recibido ese artículo y, periódicamente, durante las verificaciones de inventario de la tienda, para determinar qué productos se encuentran en la sala de existencias o en el piso de ventas. Sin embargo, las etiquetas con código de barras son pequeñas y requieren una cantidad considerable de manejo del artículo de joyería por parte de los miembros del personal para garantizar que cada etiqueta de código de barras pueda ser escaneada. El proceso lleva mucho tiempo, tanto para la recepción como para la gestión de inventario, y se podían cometer errores en los informes de la compañía si , por ejemplo, un código de barras era ilegible o no se escaneaba sin querer.
Cleor decidió, por tanto, reemplazar ese sistema por uno que usara la identificación por radiofrecuencia, de un modo que la solución pudiera instalarse fácilmente y no interrumpiera sus procesos de administración. El nuevo sistema permite al minorista de joyería leer etiquetas RFID en cada artículo de joyería en su centro de distribución, así como en las tiendas, reduciendo el trabajo manual y mejorando la precisión del envío. La solución se instaló en ocho meses, inicialmente en la zona de París, donde está su centro de distribución, y después en 10 tiendas.
La compañía afirma que desde que instaló su sistema de etiquetado RFID en varias de sus tiendas, los inventarios de verificación de stock que llevaba a cabo en las tiendas dura apenas unas cuantas horas, en lugar de los varios días que exigía antes de adoptar esta tecnología.
Aquí puedes ver un vídeo (en francés) que describe la solución adoptada por la joyería francesa.
Fuente: RFID Journal