Un ejemplo paradigmático de desintermediación fue, en su momento, Dell Computers, que fue de los primeros en vender sus productos directamente al consumidor saltándose las cadenas tradicionales de minoristas. Lo que hoy parece normal, en aquel momento fue muy revolucionario.
Michael Dell fundó la compañía en 1984 con muy poco dinero y una idea sin precedente en la industria de los ordenadores personales: reestructurar la cadena de distribución, eliminando al revendedor que agregaba poco valor a los productos, pero que generaba un aumento sustancial en el precio final.
Además, la venta a través de «revendedores» hacía que la empresa perdiera contacto con el cliente y por tanto que Dell los conociese menos. Gracias a la venta directa por Internet, Dell Computer se convirtió en muy poco tiempo en uno de los mayores fabricantes y distribuidores de ordenadores personales del mundo.