Una entidad pública, o una empresa, además de contribuir positivamente al impacto social, deberían dedicar esfuerzos a explicarlo bien. Informar es más que una necesidad. Es una oportunidad para afinar la percepción, y la sensibilidad, de los colectivos a los que servimos.
Eso es lo que hizo el Ayuntamiento de la ciudad de Houston, con su proyecto “Bagby Streetscape Infographics”, por medio de infografías “alegres” que informan a la ciudadanía de los beneficios de un jardín, ir en bicicleta, o de zonas con sombra entre muchas otras cosas. La estrategia consiste en crear soportes para transmitir información, en formato analógico de diseño urbano, de la forma que habitualmente se dan por aplicaciones telefónicas.
Está claro que unos datos bien transmitidos pueden aumentar el valor percibido por la ciudadanía de lo que significan esos cambios urbanos impulsados por el Ayuntamiento. Por ejemplo, explican de una forma comprensible (porque la infografía aporta una ventaja visual y pedagógica que es potente) cómo una determinada reforma urbana reduce un 33% el flujo de las aguas pluviales. O si un residente camina bajo los árboles de la calle recién plantados, la infografía explica, con datos, qué impacto tiene eso en el medio ambiente de la ciudad, y de la experiencia de vida en el barrio.
Según la fuente, este proyecto comunica el valor y la importancia de crear infraestructuras verdes y el impacto del rediseño de la calle para la ciudadanía y los inversores privados, después de una obras de construcción que se extendieron 18 meses y causaron muchas molestias.