Un negocio inventado en Australia y que ha empezado a extenderse por distintos países, incluido España. Está pensado para los urbanitas que dispongan de un pequeño jardín y quieran vivir la experiencia de criar una gallina.
El objetivo no es solo que el cliente pueda tener huevos frescos en casa todas las semanas, porque en realidad la operación le sale algo cara, sino la experiencia de producirlo y de incluso tener a la gallina como mascota en familias con niños. El negocio se enfoca de forma integral, como ocurre con la mayoría de los DIY.
Según cuentan en esta fuente, «Ponga una gallina en su vida» podría ser el eslogan para una empresa que nació inspirada por el hecho de que algunos niños piensan que los huevos salen «de la nevera», y buscando nuevas oportunidades de negocio, se lanzaron a la aventura de alquilar y vender gallinas. Tener una gallina en el jardín es, para el fundador, Eduardo Otxoa, algo que supera la cuestión económica o incluso la nostálgica de comer huevos recién puestos, como antaño: «Es una manera de que los niños aprendan, una manera de tener el jardín libre de insectos» (y sin pesticidas), «¡es una mascota!», afirma Eduardo. Puedes ver un video aquí.