Los parkings públicos suelen ser un lugar por los que apetece pasarse rápido: dejas tu coche y sales corriendo. Pero el Hotel Santo Domingo, en Madrid, decidió lanzar una iniciativa diferente, apostando por hacer un espacio habitualmente feo en algo atractivo, e invitó a grafiteros a que decoraran con motivos artísticos un parking cercano al hotel.
Según cuenta un bloguero que se encontró la “galería” por casualidad, dice que al llegar se llevó una gratísima sorpresa: “Fui con una amiga a aparcar el coche en lo que parecía un parking mondo y lirondo y me encontré con una maravilla grafitera. 4 plantas espectaculares, con unos grafitis cuidados y pensados. De verdad, aunque no tengas coche merece la pena aparcar un poco las prisas adentrase en el parking de la plaza de Santo Domingo en Madrid”.
Los trabajos que adornan el parking son Gorilas en nuestro bosque, de Juan Avellano, Metro montaña rusa, de Dubuc, Niños jugando a los coches, de Marta Montero y Metro de colores, de Gloria Cabreja. Fueron seleccionados de un grupo de 32 artistas que también se encargaron de decorar las habitaciones del nuevo hotel.
Este primer “parking pictórico” es una idea que surgió cuando se gestaba la ampliación del hotel y que sus responsables explican así: «Se podría definir solamente como un aparcamiento de cuatro plantas en el centro de Madrid, pero quien haya visitado el lugar lo recordará seguramente como un espacio sorprendente para soñar bajo tierra. Es un espacio decorado con 1000 m2 de murales, donde jóvenes pintores vanguardistas han recreado con técnicas de pintura mural y grafiti, varios ambientes que nos adentran por ejemplo en una jungla o en el fondo del mar»
La inauguración del parking tuvo una buena cobertura en medios de comunicación, que lograron dar una gran difusión y notoriedad. También sirvió para apoyar el arte ofreciendo una oportunidad a artistas grafiteros para poder expresar y plasmar su arte en una ubicación nada convencional.
No sabemos actualmente qué ha sido de este parking. Tal vez ya no exista como se vio en modo galería, pero la iniciativa demuestra que lo feo se puede hacer bonito, y emocionante, si se quiere. Te invitamos a que veas algunas imágenes de los grafitis que existían en este parking.