BeMate busca poner en contacto a dueños de apartamentos turísticos y viajeros a los que ofrece, además, servicios de hotel. Su fundador, Kike Sarasola, buscó, y encontró, la manera de entrar en ese negocio creciente del alquiler y hacerlo sumando fuerzas con su otro negocio, el de los hoteles, donde ya estaba establecido a través de la cadena hotelera Room Mate.
¿Cómo surgió todo? A Sarasola le intrigaba cómo de extendido estaba el boom de alquiler de pisos a turistas y, claro, le preocupaba en qué medida le estaba afectando a su cadena de hoteles Room Mate, todos ellos ubicados en el centro de ciudades. El empresario hizo un pequeño estudio de campo y constató que sólo en las cercanías del hotel Room Mate Óscar, en el barrio de Chueca, en Madrid, había casi 400 apartamentos que se alquilaban en diferentes webs.
El cambio del modelo que supuso la aparición de BeMate fue que los inquilinos de los apartamentos también reciben algunos servicios de hotel, en las mismas condiciones que los propios clientes del hotel. Todos los pisos tienen un establecimiento de referencia al que dirigirse a menos de 15 minutos de camino. Algunos de los servicios son gratuitos para los huéspedes de los pisos de BeMate (recogida de llaves, consigna de maletas…) y otros de pago (desayuno en el establecimiento, limpieza diaria, traslados al aeropuerto o estación, comida en la nevera a la llegada, etc.).
Desde esta plataforma se ofrecen apartamentos seleccionados en base a tres parámetros (ubicación, calidad y estilo) para ajustarse a los intereses de los usuarios. Además, cuenta con los servicios del llamado City Mate, un conserje personal disponible las 24 horas del día que recibe al huésped en su hogar, ayudándolo con todo lo que necesite, desde servicios de «transfers», entrega de comida y consejos sobre la ciudad.
“Es más que una plataforma digital de alojamiento vacacional, es una nueva forma de alojarse y de vivir la ciudad. Reúne la comodidad, espacios e intimidad de un hogar con la seguridad y las facilidades propias de los hoteles”, explican fuentes de la compañía. La aplicación tiene presencia en varias ciudades españolas como Madrid, Barcelona y Málaga, así como en otras internacionales como Nueva York, Ámsterdam, Florencia, Miami y Estambul.
Como se ve, es una plataforma de alquiler de apartamentos, pero no es Airbnb. BeMate intenta “hibridar” entre lo mejor de los dos mundos -el hotelero y el del alquiler- para encontrar un negocio diferente.