Las bebidas energéticas tipo Red Bull tienen un gran mercado, pero a una compañía canadiense se le ocurrió invertir el concepto e inventar el producto contrario. Para reforzar el mensaje, le puso de nombre, haciendo parodia a la marca estrella de su contrario, “Slow Cow”, usa un empaque similar al de la popular bebida energética, y se comercializa como una “bebida anti-energética” que ayuda a moderar “el tono” a los hiperactivos.
Slow Cow se lanzó en Quebec en diciembre de 2008, con planes de vender el producto en todo el mundo. Es una bebida de relajación y fue creada para «ayudar a las personas a disminuir la velocidad cuando están estresadas”. Al contrario de la cafeína, presente en las bebidas energéticas para aumentar la tensión y capacidad energética con el fin de dar respuesta a una actividad más intensa, lo que busca su contrario es calmar sin provocar somnolencia. Es un producto que busca el efecto opuesto porque contiene ingredientes como la valeriana, la pasiflora o la manzanilla que provocan tranquilidad. El ingrediente principal de Slow Cow es la L-teanina que, según el fabricante, «produce una sensación de relajación y crea una sensación de bienestar».
El logotipo original de Slow Cow jugaba tanto a “contradecir” a su versión contraria que, por su parecido, provocó una acción legal por parte de Red Bull. La lata tenía una forma y tamaño similares a la popular bebida energética, y el logotipo mostraba dos vacas relajadas para contrastar los dos toros que luchaban en el logo de Red Bull.
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