LA COCINA EN LA ENTRADA

El restaurante muestra su sala de máquinas

vota:
¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 0 Promedio: 0)

¿Qué pasa cuando la cocina de un restaurante, en vez de ser el espacio más opaco o secreto de estos establecimientos, se pone en la entrada, a la vista de los clientes? Ocurren muchas cosas, y todas buenas, porque además de generar confianza en los comensales, también contribuye a que en las cocinas se hagan las cosas mejor.

El comensal, desde que entra por la puerta, se convierte en crítico gastronómico y juez absoluto, y eso obliga a cuidar hasta el más mínimo detalle para estar a la altura de sus expectativas. Las redes sociales han ayudado también a consolidar esta tendencia convirtiendo a cualquier comensal en prescriptor o crítico de cualquier establecimiento. De hecho, lo de poner las cocinas a la vista se está convirtiendo en tendencia en restauración, dejando al cliente ver todo el proceso de cocinado, así como el arte de los cocineros, el equipamiento y las condiciones higiénicas en las que se encuentra.

Las cocinas a la vista acercan a los comensales a los fogones, permitiéndoles ver un pequeño espectáculo culinario, y creando sensación de transparencia y proximidad, rompiendo la barrera entre cocineros y clientes.

Es importante entender que hay que ser transparentes si se hacen las cosas bien, pero hay que serlo aún más si creemos que podemos hacerlo mal, porque que se vean los trapos sucios nos obliga a lavarlos. Ocultar los errores en lugar de revelarlos para aprender de ellos hace que las organizaciones sigan cometiéndolos. En ese sentido, poner la cocina en la entrada del restaurante es la mejor metáfora, porque hacerlo así nos va a asegurar que siempre estará limpia y los cocineros pondrán más esmero en hacer mejor su trabajo.

Como se explica en Fagor, un restaurante que muestra su cocina al público es un establecimiento sin secretos, sin nada que ocultar, y eso supone un plus para quien degusta sus comidas. La ventaja principal de este tipo de cocinas es que dan una mayor seguridad al cliente, que puede ver todo el proceso de elaboración del producto y comprobar la higiene de hornos y encimeras. Otra de las ventajas es la cercanía del cliente respecto a los cocineros, es decir, antes quien “daba la cara” eran metres, camareros y personal de sala, y con este tipo de cocina el cliente sabe cuáles son las manos que están detrás del producto que va a consumir. El chef ya no está encerrado en su pequeño feudo, la cocina, al que los particulares no tienen acceso, sino que se muestra y comparte con ellos sus técnicas y sus rutinas de preparación.

vota:
¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 0 Promedio: 0)

VER MÁS EJEMPLOS DE ESTE MOLDE

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

CONTACTO

CEA+empresas

C/Arquímedes

PCT Cartuja, 41092

Sevilla ESPAÑA

Telf.: 95 448 89 00

info.masempresas@cea.es