Todo el mundo sabe que las herramientas manuales no suelen ser bonitas, por lo que algunas empresas intentan cambiar esa costumbre con diseños atrevidos, por ejemplo, en colores, con motivos florales, y otros estampados llamativos y agradables a la vista.
El objetivo es desafiar el exceso de homogeneidad que caracteriza al mundo del bricolaje. En lugar de colores pardos o grises, atreverse con diseños que hacen de estas herramientas algo muy diferente a lo que estamos acostumbrados a ver. Conviene insistir que no son “productos para mujeres”, como algunas empresas han intentado comercializar de forma errónea, recibiendo múltiples críticas. Se trata de introducir diseño de calidad, con independencia del género, para hacer más estéticamente atractivas a herramientas como martillos, alicates, destornilladores o llaves que suelen ser productos grises y feos. Esto puede gustar tanto a hombres como a mujeres, porque apreciar la belleza no es propiedad de ningún sexo.
Este enfoque sirve tanto para herramientas de reparación del hogar, las típicas cajas de herramientas de bricolaje, como para las de jardinería, que suelen ser también diseñadas como productos planos, sin ninguna gracia para la vista.