Se pueden diseñar contenedores públicos de basura que, además de ser flexibles y adaptados a las necesidades de reciclaje por tipos de residuos, aporten una belleza colorida al espacio público. Quién sabe si este “puntito alegre” aportado por el diseño termina siendo decisivo para que un ayuntamiento decida comprar cientos de estos contenedores en lugar de los que venden otros proveedores.
Un diseño divertido de mobiliario urbano puede cambiar la mentalidad de los ciudadanos y su relación con el reciclaje. Según reseña el blog Arquitectura y Empresa, la oficina de diseño AND-RE, ganadora del concurso Iberian Urban Equipment Prize, desarrolló una nueva propuesta de equipamiento urbano inspirada en las piezas Pacman. Esta pieza de forma redondeada, que nos recuerda al mítico juego del come-cocos, se presenta en diferentes colores con bocas azules, amarilla, verdes o negras según los desechos que se deban depositar en ellos. El diseño de esta pieza de mobiliario urbano hace un giño al videojuego, no solo con su nombre sino por su forma redondeada y sus bocas de colores, para “comerse toda la basura” de manera divertida. Es una divertida idea que, además de alegrar el paisaje, invita a todos al reciclaje e incita a los más pequeños a comprometerse por ello. Aquí tienes imágenes de los Pacman-contenedores que propuso esta empresa.
Otro ejemplo. Imagina que vas por la calle y que de repente te paras, porque tu mirada se fija en un contenedor de basura, de los de siempre, de esos que nunca miramos cuando caminamos, porque son tristes, hechos en serie, para cumplir su función. Y te has parado porque esta vez, el contenedor que tienes enfrente no es como los de siempre. En el blog TendenciasTV, cuentan el trabajo de Christine Finley, artista norteamericana, que se dedica (entre otras muchas cosas) a empapelar contenedores de basura con papel pintado para embellecer las ciudades del mundo. Así lo cuenta: “Me gusta la idea de la belleza inesperada. Me gusta pensar que estas intervenciones son como el grafiti. Este es un proyecto de investigación en los residuos urbanos, el arte libre, y las nociones de la feminidad, la belleza y la domesticidad”.
Otra iniciativa similar es la de Global Inheritance, una organización sin fines de lucro, que desarrolla campañas creativas, para educar e incentivar a la gente en general, sobre temas que afectan a nivel mundial. Su idea fue reciclar contenedores de basura, invitando para ello, a cientos de artistas, que quisieran colaborar, transformando a cada contenedor en una obra de arte personalizada en base a distintas técnicas, para luego ubicarlos en distintos eventos, festivales de música, lugares de trabajo y escuelas de todo el mundo. En este post tienes imágenes de los contenedores “tuneados”.