¿Quién ha dicho que las bañeras tienen que ser como las de toda la vida? ¿por qué (casi) siempre son blancas, y no se aprovecha un diseño más colorido? ¿qué podemos hacer para “actualizar” un producto con aire vintage para que nos alegre la vida.
Una de las soluciones es optar por el color: mientras que una tina independiente blanca clásica puede ser dramática en sí misma, agregar color siempre es dramático y audaz. Si tu estilo decorativo es ecléctico, un poco más atrevido que lo normal, considera diseñar una bañera que tenga color y estilo. Desde el rojo manzana, al caramelo, o el rosa fuerte, hasta las rayas de colores que combinan a la perfección. Es el caso del modelo Cleo, de Jacob Delafon, con rayas multicolores, que ilustra este ejemplo.
Las clásicas bañeras de cuatro patas, ya por sí solas, aportan a cualquier baño un aire vintage con un encanto muy especial que es muy difícil de lograr con otro tipo de bañera o ducha. Pero, si no quieres renunciar a un estilo algo más actual o moderno, una buena forma de conseguirlo es apostando por introducirle colores llamativos. El contraste que crea la combinación de una pieza clásica o vintage con un color más propio de espacios modernos es realmente espectacular.
Aquí tienes varios ejemplos de bañeras espectaculares gracias a la belleza del diseño.